
Hola amigos, nuevamente empezamos a rodar después del paroncito que tuvimos la pasada temporada por varios motivos en esta web, vuestra casa y con muchas ganas de volverme a sentar delante del ordenador para contaros otra de mis batallitas a pie de playa.
En esta ocasión un día en el que después de muchos sustos…..y ya veréis el por qué…. volví a disfrutar de una buena jornada de pesca y en compañía de una gran persona y buen amigo al que me gustaría dedicarle de corazón este post por muchos motivos.
En este mundillo de la pesca desde hace unos años hacia acá se está convirtiendo por desgracia en un “Sálvese quien pueda” en el que el interés y el protagonismo parece estar por delante incluso de la amistad, cosa que detesto por completo. Siempre he intentado rodearme de personas sanas pero aún así, en más de alguna ocasión me he llevado desengaños y de ahí que por día que pasa tenga mas claro aún que personas son con las que quiero compartir mis jornadas de pesca. Podría pegarme horas escribiendo las trastadas que se hacen entre los que dicen llamarse amigos simplemente por tener un minuto de gloria en una simple red social o en cualquier otro sitio y ya ni hablemos cuando son simples conocidos de pesca….ahí mas vale ponerse ya el chaleco antibalas y el casco porque te puede caer la gorda!!…pero no, prefiero consumir mi tiempo hablando de quien merece la pena.
Una persona que se alegre por tus triunfos como si fuesen suyos, una persona que fuera de la pesca te trate como un amigo, una persona en la que puedas confiar en cualquier tema del que hables y que cuando te vea y te abrace te trasmita que verdaderamente ahí lo tienes para lo que sea y ese es mi amigo SERGIO HARILLO, un tío grande en todos los aspectos y que sin duda echaré de menos en próximas salidas de pesca ya que por culpa de la maldita crisis que vivimos ha tenido que rehacer su vida junto a su familia fuera de este País.
Así que amigo mío, creo que merece la pena plasmar en esta web una jornada juntos y que seguro no vamos a olvidar!!
Deseando que un nuevo temporal asomara para volver a tentar algún robalo me puse en contacto con mi amigo Sergio y echar una tarde-noche con su compañía, las condiciones eran óptimas y nos encontrábamos a mediados de Febrero, así que teníamos que aprovechar esta oportunidad ya que la temporada empezaba a dar sus últimos coletazos.
Con todo listo y un cebo espectacular que pude conseguir horas antes nos adentrábamos en una playa totalmente solitaria sin presencia alguna de pescadores cosa que me gustaba pero por la noche no tanto…. tengo que reconocer que soy un poco cagón jajaja pero bueno… quien iba aparecer por allí en plena noche en esa playa tan solitaria verdad ?¿?¿¿?.
Preparando el equipo comentábamos entre los dos que las condiciones del pesquero estaban propias para buscar algún bichejo de boca grande así que cuanto antes estuvieran las cañas pescando mejor.
LA NOCHE ME CONFUNDE…
Habían pasado un par de horas y ya había caído el sol, la cosa estaba bastante parada a lo que peces se refiere pero por otro lado parecía que la noche iba a estar movidita en otros aspectos….. Noche de “Busquimanos”, pues si amigos, una playa tan solitaria resultaría ser una autovía ese día para muchos de ellos, para quien no sepa a quien nos referimos, aquí en Cádiz llamamos busquimanos a personas que se dedican vía andante o bien motorizados en los famosos Cuad a rastrear todas las orillas en busca de droga. Al cabo de los días nos enteramos que cerca de allí una barca había volcado con mercancía y fue lo que hizo que durante varios días estos estuvieran merodeando la costa en busca de lo que la mar pudiera escupir a la arena.
La verdad que es una situación incomoda, no sabes quienes son ni que intenciones tienen esos tipejos que aparecían de buenas a primera con los Cuad, luces apagadas y pasamontañas…como el que va a atracar vamos!. ¿Y si no encuentran lo que buscan y le dan por pararse a tu lado y decir que se llevan tu equipo de pesca? La verdad es que tiene guasa la cosa.
Sergio y yo no parábamos de mirar de un lado a otro con la mosca detrás de la oreja cuando de buenas a primera veo una de mis cañas destensa…. Podía ser perfectamente un pescado que hubiese levantado la pesa de araña, en ese momento se te olvida todo y efectivamente un robalo cabeceaba al otro lado de la línea, con algo de dificultad debido al gran oleaje que había esa noche pero el primer labrax nos alegraba la vista y nos motivaba para aguantar un poco mas pescando.
EL SEGUNDO….
Pese a no estar muy cómodos por la situación que estábamos teniendo en la playa, decidimos aguantar un poco mas con la esperanza de que se diera algún otro pez y rezando a la vez para que no apareciera por allí ningún otro individuo. Con mas miedo que vergüenza pero allí estábamos aguantando mecha y preparando cebos nuevos, pese a que no había mucho ruamen cuando llevo bastante tiempo con el cebo en el agua suelo cambiarlo por uno nuevo aunque no esté toqueteado.
Así pues, mientras preparaba unas suculentas tiras de choco una de mis cañas empezaba a dar unos tintineos muy ligeros que no eran por la corriente, me quedé alumbrando con la linterna y nuevamente volvió a cabecear hasta que vi perfectamente que se trataba de una picada, rápidamente fui a por la caña y avisé a Sergio para que cogiera la cámara y así poder grabar algo, una lucha bonita y jodida a la vez a cuenta de utilizar plomo de grapa, que se quedaba anclado de vez en cuando al recuperar el pez, cosa que pudo costarme su pérdida, por suerte y con la ayuda de las olas volvimos a varar en la arena otro precioso robalo.
Comenzamos hacernos nuestras típicas fotos y justo cuando guardábamos el pescado en la nevera volvían aparecer por nuestro lado otros dos Cuads con dos individuos en cada uno, no queríamos ni tan siquiera alumbrarles con la linterna, agachábamos la cabeza y rezábamos por que siguieran hacia adelante sin molestar, la cosa comenzaba a mosquearnos así que decidimos poner punto y final a la jornada ya que la estancia allí para nada era comoda.
RECOGIENDO EL CAMPAMENTO….
Hasta para recoger el equipo una vez damos por finalizada la jornada tiene cada uno sus costumbres, hay pescadores que sacan todas sus cañas del agua primero y luego comienzan a desmontar una a una, en cambio yo saco una del agua y comienzo a desmontarla mientras el resto siguen pescando como seguramente haréis mucho también, pues bien, siempre dije que mientras haya una caña pescando hay posibilidades y en esta ocasión sucedió.
Solo quedaba la última caña y cuando me dirigía a ella para sacarla justo delante de mis narices empezó a cabecear marcando otra nueva picada, llamé inmediatamente a Sergio que se hizo de la cámara para graba otro nuevo video de un precioso robalo que aumentaba la percha y que nos dejaba con la duda aún mas si cabe de aguantar allí o irnos para casa.
Ya lo teníamos todo prácticamente recogido y la jornada había ido bien a lo que peces se refiere, ¿pudo ir mejor? Pues si y mas tranquilos también, pero la noche y el ambiente que había en esa playa me decía que lo mejor era irnos lo antes posible.
¿Hubiéramos hecho el pesquerón de nuestra vida sabiendo que nos fuimos sacando peces y que lo mejor de la marea aún no había llegado?,
Me pregunto…¿Qué hubieseis hecho ustedes?
Seguro que os habrá pasado algo por el estilo alguna vez, yo solo espero que no vuelva a pasarme mas porque se pasa un mal rato de cojones!!
Un saludo a todos amigos y buena pesca!!
CHICO.
12 han comentado
Deja un comentario