
¿Quién no sueña con una buena dorada cada vez que planea una salida de pesca?, creo que es el sueño de cualquier pescador de orilla el ver como una caña se dobla poniendo el puntero mirando hacia el agua y a la misma vez que su carrete no para de soltar hilo, pero… ¿Y si cuando tanteamos la caña notamos que lo que hay al otro extremo no es un pez como los que solemos sacar y se trata de un pez de gran tamaño?, pues ya si que nos ha tocado el gordo!!… nunca mejor dicho. Hablamos de doradas XXL.
Cada vez es mas complicado hacernos de una pieza de buen porte y si a lo que nos referimos es a pescarlas desde orilla pues aún mas. Son muchas trabas e impedimentos los que les ponemos a las doradas para llegar a ser adulta y digo ponemos porque es mayoritariamente por culpa de la mano del hombre el que la pesca tanto profesional como deportiva esté cada día mas complicada.
En fin, dejando estos temas aún lado, voy a centrarme en disfrutar con ustedes recordando un par de salidas de esta temporada en las que he tenido la suerte de topar con dos grandes ejemplares de doradas.
UNA JORNADA COMO CUALQUIER OTRA..?¿?
Como os dije antes, los pescadores de orilla no tenemos muchas posibilidades de coger grandes piezas, entre otras cosas porque si queremos sacar metros tenemos que arriesgar mucho utilizando diámetros muy finos por lo cual suelen pasar dos cosas, o se nos da un pez que nos es imposible parar o se nos hace eterno si lo llegamos a conseguir, que por otra parte es lo bonito que tiene el surfcasting, no obstante tengo conocidos y amigos que hacen pescas de muy buenos ejemplares pescando desde orilla pero con diámetros un poco mas gruesos, lo cual hace que podamos ofrecer mas resistencia al pez y a la vez nos de mas seguridad al sacarlo, no siempre los peces grandes están lejos, de echo, la mayoría de grandes ejemplares que he visto sacar desde orilla sea la especie que sea han sido a media o corta distancia y con hilos mas gruesos claro está, como por ejemplo los diámetros comprendidos entre un 0,25 a un 0,40, pero en este caso os hablo de intentar buscar doradas desde playas y pescando fino.
Resultando ser ya época de baño aproveché unas horas de la tarde antes de que cayera el sol, aún estando la playa con bañistas pude colocar mis dos cañas juntitas sin hacer mucho ruido, acababa de empezar a pescar y un hombre mayor de la zona se me acercó, lo cual me hacía pensar que sería para llamarme la atención por estar pescando, pero no fue así, era un antiguo aficionado a la pesca el cual llevando allí un buen rato hablando conmigo se acercó al equipo y me preguntó que porque pescaba con un hilo tan fino, teniendo en cuenta que los pescadores de toda la vida nunca han pescado con tantos artilugios como nosotros era normal que hiciera tantas preguntas, la cosa fue que estando allí con él y después de haberme dicho que con esos hilos tan finos no podría sacar un pez de gran porte la caña se dobló delante de los dos… y vaya como se dobló!!.
COMIENZA LA BATALLA…
Cuando cogí la caña no paraba de soltar hilo, no sabia si era una dorada u otro pez, tantas carreras y tan largas me hacia sospechar de que no fuera dorada, fue entonces cuando este hombre mayor me miraba y se reía diciéndome…“Ahora voy a ver si sacas ese pescao o no“!! jajajaja… y yo casi acojonado le contesté de igual manera… “a ver si saco esto“!!… Había tres cosas que me complicarían este lance, primero los bañistas que merodeaban en la orilla y que podrían joderme cuando el pez estuviera cerca, segundo que pescaba con un 0,16 y tercero y lo mas jodido, que había piedras en el pesquero y el pez no paraba de tirar en dirección a donde mas menos calculaba se encontraban estas, así que imaginaros…
Después de todo tuve la suerte de que Manuel, un chaval Sevillano que veraneaba allí con su mujer me echara una mano desalojando a la gente del agua para que no me entorpecieran, vamos de película…. jajajá, dándome cuenta que tenia alrededor un cerco de bañistas espectadores viendo la pelea. Por otro lado el hilo del 0,16 calibra de cinnetic se comportó de lujo, uno de los momentos mas tensos y que si os digo la verdad cuando peor lo pasé, fue cuando el pez buscaba la zona de piedras y que la única manera de pararlo para evitar que se encuevara o me cortara el hilo con estas era apurando y frenando como buenamente podía las carreras de este animal…. una pasada!!
SUEÑO CUMPLIDO…
Fue llegando a la orilla cuando sus repetitivos cabezazos delataban que era una dorada… y que dorada!! No se me olvida el momento en el que vi su silueta por primera vez en las últimas olas de la orilla y la gente empezaba a murmurar y a comentar entre ellos… Una pena no tener su video, pero era tal la concentración que le había puesto en sacar el pez que no me dio por decirle a alguno de los bañistas que me hiciera el favor de grabar, pero eso si, me hicieron un buen reportaje de fotos!
Fue así y sin esperarlo, en una escapada en solitario como la primera Dorada XXL de la temporada tumbó su panza sobre la arena, y con una anécdota bastante graciosa, el hombre mayor que vino a verme y me comentó aquello de que con los hilos finos no podría sacar un pez grande se volvió acercar y entre risas me dio la mano y la enhorabuena! Desde entonces mas de un día me lo he encontrado en los pesqueros dando su vueltecita y pescando bailas con su cañita de spinning.
TANTEANDO OTROS TERRENOS…
Ya habían pasado varias jornadas de pesca con sus correspondientes bolos y aciertos y de nuevo otra salida en solitario en un pesquero totalmente diferente al anterior iba a ser testigo de otro día para el recuerdo.
Es cierto que en pesqueros donde las escolleras o lajas de piedras están situadas cerca de donde lancemos nuestros plomos puede haber mas actividad de peces, incluso de mayor porte, donde hay piedras hay vida y eso es algo inminente, pero también en las playas de amplios arenales encontramos buenos ejemplares que escudriñean las orillas en busca de sus alimentos. Son playas muy cómodas de pescar y además nos permite afinar mas aún si cabe ya que tendremos total libertad para trabajar el pez y sin miedo a que ninguna piedra nos juegue una mala pasada.
Con todo listo y esperando que alguna dorada diera la cara, me llegaba la llamada de Marcos, un paisano y conocedor a la perfección del pesquero, el cual me decía que en días anteriores había visto la presencia de doradas por la zona, así que estaba situado en el sitio exacto, solo quedaba esperar que merodearan la zona y se tropezaran con mis cebos.
LA ANSIOSA PICADA…
Las horas iban pasando y el ruamen estaba dando mas lata de la cuenta, la revisión de las cañas eran continuas ya que dejaban los anzuelos pelados en poco tiempo, así que opté por dejar una caña con cebo duro y con la otra seguir insistiendo con gusanos, en este caso americanos.
Cuando parecía que la suerte no estaba de cara este día, la caña con gusano se quedaba totalmente destensa, y justo antes de llegar a ella volvió a tensar y esta vez para doblar hacia delante con una fuerza brutal….. Buuuufff aquí está la pandereta pensé. Esta vez no tenia complicaciones ninguna, pescaba con un 0,16 calibra de cinnetic pero con la tranquilidad de tener toda la playa ausente de bañistas y sin proximidad de piedras que complicaran la cosa, así que lo único que tocaba era disfrutar de las carreras y cabezazos de esa magnifica dorada que había tenido la suerte de volver a pinchar en mi anzuelo. Después de la batalla de rigor, una inmensa panza tumbada de lado y derrotada yacía en la arena.
Una dorada XXL y con sobrepeso, no se como tenia apetito aún pero lo cierto es que se tragó el americano enterito sin dudarlo.
Nuevamente un sueño hecho realidad, las jornadas de pesca suelen quedarse grabadas para el recuerdo y esta no iba a ser menos, ¡¡disfrutar de una pieza como esta en un arenal no tiene precio!!.
Me despido de ustedes, espero os haya entretenido y hasta la próxima que sin duda habrá mas!!
Un saludo. Francisco Flores (chico)
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