
Buenas amigos!!! De nuevo estoy aquí con ustedes para contaros otra batallita más, otro día en el que disfrutamos de un buen rato de pesca en busca de doradas y ya se sabe que cuando vamos en busca de grandes doradas el resultado puede ser inesperado.
Este día no esperábamos salir, pero mi compañero Sergio y un servidor nos liamos la manta a la cabeza, preparamos los arreos “in extremis” y decidimos salir a buena hora ya que el día anterior nos habíamos dado una buena paliza en el curro.
Salimos no muy temprano de Sevilla, paramos de camino a comprar algo de cebo y seguimos rumbo a la playa, pensando en que esta estaría abarrotada de gente, cosa más que normal en esta época, no dio tiempo a contar algunas mentirijillas y bueno el camino se pasó volando.
Ya de camino, nos íbamos fijando en la costa, el agua parecía estar algo tomada, pues hacía poco un temporal había pasado por la zona!!! Así que decidimos inspeccionar varios sitios antes de elegir puesto.
Cuando nos asomamos a la playa, nos dimos cuenta que eso de elegir puesto ¡¡¡como que no!!! había más gente que en la guerra, tuvimos que dar unas cuantas vueltas, y en cada lugar que nos asomábamos, saludábamos algún conocido.
Solo teníamos dos opciones, una en la que teníamos que andar poco, donde el corte de agua sucia estaba bastante lejos, y otra en la que el pateo era considerable, pero el corte estaba situado a unos 160 m aproximadamente………y fue allí donde nos quedamos, con la intención de calar los cebos detrás del corte.
Montamos bastante rápido, todo lo que la asfixia que teníamos después del pateo nos dejaba, nos aplicamos un poco y pusimos los cebos unos metrillos por detrás del corte de agua oscura y en poco tiempo teníamos las cañas lanzadas y pescando.
A nuestra derecha teníamos un grupo de pescadores de Marbella, que habían llegado bastante antes que nosotros, estaban allí bastante bien montados, con sus ponchos, butacas y demás.
Mientras Sergio terminaba de montar sus cañas, yo me decidía a preparar unos cebos y este comentó, “¿NO HAY AQUÍ DEMASIADAS CAÑAS PARA QUE NOS PIQUEN A NOSOTROS?”, cosa que no me sorprendió, ya que esos comentarios esperanzadores son comunes en él , jajajajajaja……..aunque llevaba bastante razón, ante semejante palangre que había en el agua.
Pues no terminaba la frase, cuando me dio por girar la cabeza, la última de las cañas estaba hecha un arco y el carrete escupía hilo a todo trapo……..los cebos por los aires, chillido de rigor ¡¡CÁMARA SERGIO!!, carrera que te crió, y cuando llego la bobina no paraba y ya estaba casi seca del hilo CINNETIC Calibra de 0,16 mm, ya se veía el relleno muy cerca.
Cuando consigo parar el pez, me da por mirar el puntero y este había nadado hacia la derecha un buen meneo de metros, cosa que me hizo pensar que sería un palometón, una chova, melva, o cualquier pez de ese tipo, a esto se le sumaba la extraña forma de tirar.
Poco a poco cuando se cansó y se dio la vuelta, el puntero de la hybrid hacía su trabajo y lo que fuera se acercaba, hasta que a unos 50 m, empezó a tirar como una dorada, esto me animó bastante, pero aún no me quedaba tranquilo, ya que no había podido verla.
Esta sería la última prueba para confirmar la calidad de los hilos Cinnetic que llevo toda esta temporada usando y que tantas alegrías me han dado, ya que este componente del equipo es bastante importante, así que solo quedaba tener paciencia.
Los pescadores que estaban en puestos cercanos se acercaron a dar ánimos y a disfrutar de la captura, y después de verla al asomar en una de las olas, la dejé en arena y uno de ellos se lanzó sobre ella y la pilló por las branquias, cosa que le agradezco mucho, ya que no me había dado tiempo de ponerme ni las botas de agua.
El pez estaba muy muy gordo, la barriga durísima, y el lomo bastante ancho, era sin duda la dorada que más peso daría de todas las que he cogido, una satisfacción, sacarla con este hilo y una cameta de 0,25 mm.
Nos hicimos las fotos de rigor, y nos pegamos una buena recompensa, un buen bocata y un refresco para reponer, con la esperanza de que se produjera otra picada.
Al rato decidimos acercarnos a hablar un rato con los compañeros de Marbella y charlar un rato con ellos, mientras estábamos allí, dieron una buena picada a una de sus cañas y la historia se volvía a repetir.
http://youtu.be/8s7Q-wZvBUA
El pez bandeó hacia el lado, esta vez hacia la izquierda, y poco a poco este se fue cansando, hasta que conseguimos verlo, se trataba de otra dorada de muy buen porte también, y cuando la consiguió dejar en la arena, fui yo esta vez el que la cogió y se la dio……..todo un doradón también.
Así pues, el día fue pasando y parecía que los peces no querían comer más, el agua estaba algo mejor, pero los peces no daban la cara, poco a poco a medida que el día iba avanzando el agua se enturbiaba y el tiempo se nos echaba encima, hasta que decidimos recoger y dar por finalizada la jornada.
Y nada más amigos, otro día más y otro día menos, recuerdos, buenas experiencias, nuevas amistades y este flash que comparto con ustedes, no me gustaría despedirme de ustedes sin dedicarle este post a mi compañero Sergio, para que se anime y afronte con ganas las próximas salidas, la siguiente te tocará a ti!!!
Un saludo y buena pesca!!!
23 han comentado
Deja un comentario