
Que verdad es que cuando menos ganas tienes de salir de pesca, cuando ni si quieras tienes los bártulos preparados ni nada planeado, salen mejor las cosas que cuando lo tenias todo planificado de muchos días atrás!.
En esta ocasión una llamada de tu compi de fatigas hace motivarte y sacarte de la estufa para salir a lo loco y echar una jornada de pesca si saber que te deparará la mar, pero bueno…dicen que quien no arriesga no gana.
En mi caso, mi amigo Raulito fue quien me animó a salir en una noche donde las lluvias amenazaban y que seguramente si salíamos nos mojaríamos, pero claro Raul tenía mono de pesca y a mí que como me toquen un poco las palmas me tiro a donde sea pues… jajaja apaga y vámonos para la playa que ya vamos tarde!!
Eran las 22.00 de la noche y en media hora estaba mi compañero de fatigas dándole al claxon debajo de casa para dirigirnos a dios sabe dónde…. Porque ni eso teníamos claro aún.
5 minutillos estuvimos debatiendo el pesquero al que podíamos ir para que nos cuadrara bien la marea y decidido este no perdimos mas tiempo ya que parecía que el agua nos daría una tregua de unas 4 horas hasta que las nubes y el agua volvieran hacer acto de presencia, una salida mas bien cortita pero bueno, ya sabemos que estas en un dia que haya peces y cogiendo las horas claves de la marea pueden darnos mejores resultados que un día entero de poca actividad de peces.
Cuando llegamos al pesquero nos dimos cuenta de que no éramos los únicos locos que se habían aventurado esta noche, a lo lejos vimos un igloo tipo sombrilla enorme con cortavientos totalmente cerrada en la que se encontraban sumergidos dos pescadores mas, calentitos estaban desde luego jajaja…
RAULITO A TODO GAS…!!!
No se si para entrar en calor, para calentarse del frio que hacía o que el ibuprofeno en sobre que se había tomado llevaba alguna sustancia más de la cuenta pero la cosa es que Raul estaba como una moto! Jajaja aún no había terminado de montar mis cañas y él ya tenía las suyas en el agua pescando! Que habilidad!!.
Pero gente, si ligero fue montando las cañas…más ligero fue sacando el primer labrax de la noche jajajaja, si si tal cual suena, ni una caña tenía yo en el agua cuando mientras él me ayudaba a terminar de montar mi equipo vi como una de las suyas se quedaba totalmente destensa, le comenté que la mirara por si era por culpa de la corriente o de algas y al tentar la caña me pegó una voz, “…chicooo pescao…” , a lo que le respondí seguidamente… “…Te las pegao OMPARE…” jajajaja, y así fue, un precioso robalo enharinado como un boquerón frito trajo el amigo hasta nuestros bártulos, le dimos un enjuague para inmortalizar el momento y para la nevera.
EL SEGUNDO PARA QUIEN…?¿
Después de las fotos, preparar todo mi equipo, ponerlo en acción de pesca y demás parafernalia, decidimos hacernos unos bocatas acobijarnos en nuestro igloo personalizado y mas bien que mirar los punteros de las cañas mirar al cielo…pendiente de esas nubes que por minuto que pasaba mas apretadas se ponían!.
Medio bocadillo de mejillones en escabeche que tanto le gusta a mi compi saltaba casi por los aires al igual que Raul de la silla cuando de nuevo su caña quedaba tiesa como un palo, no se que tendrá la hora de la comida pero cualquier día algún pescador se atragantará! Siempre pican cuando esta uno comiendo.
Otro robalo tenia clavado el amigo en menos de una hora, y yo sin olerlos,
Aún sigo pensando que ese ibuprofeno que se tomó por el camino tenia algo extraño jajaja.
Pues nada otro mas para la saca y la cosa se animaba con ese doblete, ahora si que no había quien parara a mi compañero.
Y LLEGÓ MI EXTRENO…
La cosa pareció estancarse durante un par de horas, ni rastro de robalos, ni bailas ni algún sargo escudriñando en el rebalaje, y lo que si hacia acto de presencia eran algunas gotas de lluvia que cada vez nos tenían mas preocupados porque yo el frio lo aguanto…pero una mojada como que no!!.
Nos quedaba tres cuartos de hora para comenzar a recoger ya que según el tiempo era cuando había mas probabilidades de lluvia y viendo como se estaba poniendo el cielo no iban muy mal encaminado.
Pero aún la noche nos deparaba una grata sorpresa, mi caña se doblaba con unos tintineos constantes marcando una picada de robalo inconfundible, desclavó la grapa y no paró de bregar hasta que salió por la arena uno de los mejores robalos que hasta ahora habíamos sacado en esta temporada.
Una noche mas conseguimos sacarle partido a las suculentas tiras de choco y a las olas de estos temporales que cada vez me motivan mas.
El triplete nos hizo recapacitar y recoger al poco tiempo antes de que nos cogiera la lluvia, al fin y al cabo, la jornada la teníamos cubierta así que como siempre digo…una retirada a tiempo es una victoria!!
Os veré en el próximo post intentando buscar a los gigantes ¡!
Un saludo y buena pesca!
FCO. FLORES (CHICO)
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