
En épocas de verano y buen tiempo todo pescador de surfcasting y amante de la pesca de la dorada como yo, solemos machacar los pesqueros días tras días en busca de este codiciado pez, pero en esta jornada no dieron la cara ellas, sino un pez que aunque sus capturas desde la orilla no son muy usuales mas de una vez y dependiendo de los pesqueros en los que nos movamos nos darán alguna que otra alegría!!
Es un pez precioso, con un color rosa-plata que lo hace inconfundible, al que lo suelen llamar por varios nombres aparte de bocinegro como parguete ó vieja. Como todos los espáridos acostumbra a comer sobre todo cuando son mas alevines camarones, quisquillas, gusanas, cangrejos etc… de adultos suelen ser mas voraces y depredadores entrando muy bien a los engaños de jigging desde embarcación.
Como os dije antes su pesca desde orilla es mas bien fortuita que otra cosa, aunque hay pesqueros en los que estos peces parecen arrimarse mas a menudo y siendo constante se logra hacer alguna que otra bonita pesquera de ellos.
Aprovechando un día nublado y con poco ambiente veraniego en las playas, preparé una escapada rápida con la compañía de mi primo Dieguito, un gran aficionado a la caza pero que poco a poco y tras varias salidas viendo peces me temo que la pesca va a empezar a envenenarle jejeje.
GUSANO AL AGUA… BOCINEGRO AL CUBO
El pesquero estaba precioso, agua movida y pocos bañistas que dieran la lata, asÍ que sin entretenerme mucho monté la collerita de hibrid 33 y en menos de 30 minutos estaban los gusanos volando por los aires, “que cosquilleo tienen que llevar los pobres en el estomago durante el viajito” jejeje….
Parecía que me estuviese esperando…. 5 minutos llevaba el cebo en el agua cuando una picada preciosa me removía esta vez a mi el estómago. En la recuperación de este pez hacia la orilla he notado que suele empezar muy fuerte con una bonita picada y algunos cabezazos soltando algo de hilo pero que después a media distancia no ofrece apenas resistencia alguna llegando a la orilla prácticamente agotado y sin ofrecer mucha resistencia como bien nos tiene acostumbrado las doradas en el rebalaje, así que casi siempre suelo acertar cuando recogiendo la captura a mitad de camino digo…”esto va a ser un bocinegro” y así fue, una bonita pieza que nos hacia sacar una sonrisa de oreja a oreja.
A EURO NIÑA… A EURO…!!
Unos bocadillitos sentados en la silla tranquilamente hacían pasar el tiempo mientras las gusanas en el agua intentaban atraer algún otro pez que melodeara la zona y no lo hicieron mal, aún no habíamos terminado de comer cuando otra caña se quedaba inconsciente y el hilo rozando la arena, otro parguete yacía en la arena cuando uno de los bañistas me preguntaba si me podría comprar el pez a lo que le contesté que si lo quería se lo vendía allí mismo y así fue ajajá unas fotos para inmortalizar la pesquerita y la señora se llevó el pez dando coletazos en una bolsa para zampárselo esa misma noche!! Ella se fue contenta y a mi me salió la jornada de pesca redonda, echando un buen rato de pesca y cubriendo los gastos del día.
No solo las doradas en tiempos veraniegos hacen pasar una jornada de pesca distraida, “”a falta de doradas … vengan pacá bocinegros “”.
Un saludo a todos amigos!
Francisco Flores (Chico)
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