
Aquí os dejo un artículo que se publicó hace ya un tiempo en la conocida revista PESCAMAR, aquí empezó un cambio en mi perspectiva como pescador de doradas y menos mal que no tardó más……
El comienzo de esta temporada tras un invierno de lluvias abundantes prometía ser muy fructífero, y no tardaron en escucharse las primeras capturas de doradas del año, las mas tempraneras, las primeras en pasar las frontera de las aguas profundas a las aguas someras, las mas glotonas o las que menos han comido en la época de escasez, en definitiva las primeras en dar una alegría al pescador de playa o al “surfcaster”.
Ya a principio de Marzo llegaban a nuestros oídos noticias de algunas capturas y poco a poco me iba concienciando de que esta temporada no sería igual a las demás, esta sería una temporada en la que experimentar cambios en mi sistema de pesca, ya que un largo invierno sin apenas salir de pesca y un comienzo de temporada tardío ya metido a mediados del mes de junio dan mucho tiempo al pescador a plantear diferentes pruebas a realizar a lo largo de la ansiada temporada doradera.
De modo amigos que estas líneas me permitirán compartir con ustedes lo que ha dado de sí una jornada plagada de experimentos y satisfacciones, tanto para mis compañeros de pesca como para un servidor, ya que tanto juntos como por separado hemos llegado a unas cuantas conclusiones.
Los días en los que la pesca es abundante es muy probable que la mayoría de los sistemas de pesca nos deparen capturas, pero si es verdad que si esos días damos una vuelta de tuerca más, los resultados sean más abultados que en otras ocasiones y ni que decir tiene que hay determinados factores que pueden depararnos capturas cuando el resto de los pescadores no estén teniendo la misma suerte.
Está claro que cuando vamos a realizar una prueba, no debemos dejar a un lado las técnicas que nos han deparado capturas anteriormente, abrir la mente a aprender nuevas técnicas no debe significar cerrarla al conocimiento ya adquirido. Por lo tanto en las primeras jornadas en las que he realizado cambios en el sistema de pesca siempre he montado una caña con cada sistema, para poder comparar resultados.
De este modo en todas las jornadas hemos apostado por buscar doradas con montajes que ya hemos utilizado, compuestos de plomos correderos, tragaderas de 1,5 a 2,5 metros de fluorocarbono GAMMA de 0,33 mm de grosor y como cebo hemos utilizado gusano americano, choco, muergo, tita y cangrejo.
Y por otro lado hemos reservado una caña siempre para el mismo montaje, el que ya utilizamos alguna que otra vez de manera similar al final de la temporada pasada, pero con algunas modificaciones. Este está compuesto de un plomo de lance de diámetro fino ( HTF 140 grs) para intentar sacar algún metro más, con cañas de acción 33 kisu, luego montaremos un rolling, insertándolo dentro del puente de línea y fijándolo a esta con dos topes de silicona, para que este no suba por el puente hacia arriba y no tope con el plomo si corre hacia abajo. A este ataremos la cameta, que estará comprendida entre el 0,22 y 0,30 mm de diámetro y un mínimo de 3,5 m de longitud, a la que empatillaremos un anzuelo de ojal del nº2 o nº4. Como cebo utilizamos gusana de playa, catalana china y americanas pequeñas.
Las cañas que utilizaríamos para poder comparar ambos montajes fueron las mismas una pareja de Tournament Caster Top Hybrid en su acción 33. La finalidad de utilizar cañas hibridas no era otra que no perder peces si alguna buena dorada tomaba el montaje que estábamos probando, ya que os recuerdo que empatillamos en muchas ocasiones en un 0,21 mm y de este modo el puntero absorbería mejor los cabezazos de esta brava especie, evitando roturas indeseadas.
PRIMEROS RESULTADOS
En la primera salida que realice este año, no tuve muy buena impresión de este nuevo aparejo, el día estaba perfecto, ya que las aguas estaban calmas y el roamen no hacia presencia en el pesquero.
Al poco tiempo de comenzar la jornada el puntero de una de las cañas hibrida se doblaba, una dorada de algo más del kilo seria la culpable, esta había tomado el antiguo aparejo corredero y había comido bien sin riesgo a escaparse.
Miestras la desanzuelaba la otra caña se destensaba delatando la presencia de otro pez, pero la picada resulto fallida. ¿sería el anzuelo? ¿sería el cebo? o ¿sería el montaje?.
Poco después otra buena picada doblaba la Tournament top hybrid 33 y esta si parecía estar bien enganchada, así que una dorada de kilo y medio abandonaba la tranquilidad del mar.
Esas tres picadas eran lo único que deparo esa jornada en lo que a doradas se refiere, el balance no era muy positivo, ya que 1 dorada no había enganchado en el nuevo montaje y la otra sí, lo que se traducía en un 50% de efectividad.
UN DIA POCO ESPERANZADOR
La segunda jornada comenzaría igual que la, un día de aguas muy calmas, muy limpias y nada de roamen.
Al poco tiempo de lanzar las cañas una picada en el aparejo de prueba y picada fallada, ni si quiera llega a enganchar en el anzuelo. Poco después otra picada que saca unos cuantos metros de hilo en la misma caña y al poco tiempo de lucha se desclava y así cuatro picadas sucesivas en el mismo aparejo y ninguna clava con éxito.
Ya faltando un par de horas para marcharnos la caña del aparejo corredero delata una picada y esta si la cobramos…..por fin!!!. ¿Deberíamos volver al pasado?
Y como os imagináis un balance todavía peor que el anterior para este aparejo de prueba, para pescar doradas, revisamos el anzuelo y todo correcto, revisamos el freno del carrete, todo en orden, el rolling de enganche, ok!!! y todo lo que se podía revisar también estaba bien.
Y de vuelta a casa, dándole vueltas a “la de arriba” y pensando que el aparejo corredero no fallaba picadas, se me ocurre una cosa que pondría en práctica en la siguiente jornada.
¡POR FIN SERAFIN!
La tercera prueba empezaría con un servidor un poco “mosca” ya que eso de perder ¡¡siete peces!! en dos días no es buena señal y te hace dudar de tu efectividad como pescador.
Pero sin pena y sin gloria pondríamos a prueba la conclusión sacada durante el viaje de vuelta a casa de la jornada anterior que no era otro que este.
Desde siempre el aparejo más efectivo para la dorada ha sido el montaje corredero, ya que todos sabemos de la desconfianza de este esparido, así que la conclusión fue que cuando los peces tomaban el gusano del montaje nuevo, notaban el tirón directo del plomo, al no correr la tragadera por el puente debido a que los topes estaban muy cerca el uno del otro.
De este modo, durante esta jornada los topes de silicona los separaría unos 50 cm uno del orto, dándole más recorrido al rolling a la hora de deslizarse por la línea y de esta forma la dorada no notaria la resistencia del plomo y tragaria bien el engaño, al menos eso quería yo pensar.
Pues bien en esta ocasión me acompañaba un amigo al cual le prestaría una caña, a la cual le montaría el aparejo a experimentar dándole de esta forma una nueva y definitiva oportunidad, si es que los peces acudían a la cita.
En esta jornada la cosa parecía haberse arreglado ya que durante la jornada tuvimos 6 picadas de dorada y las cobramos las 6. Lo mejor de todo es que los peces se repartieron, picando dos en cada caña y constatando que el aparejo había funcionado y parecía que el fallo no estaba en el aparejo sino en el pescador que no había caído antes en el comportamiento del pez.
A esta felicidad le sumariamos que los peces eran buenos todos comprendidos entre el kilo y medio y los dos kilos cien, una jornada placentera sin duda.
EL ÉXITO CONFIRMA LA REGLA
Con las expectativas muy altas, esta vez nos escapamos un colega Fernando Carrascalejo (que por cierto hace unos plomos para surfcasting estupendos) y un servidor a terminar de probar este nuevo aparejo (al menos nuevo para mí claro está).
Para ello monte de nuevo una caña con cada aparejo y así empezó la jornada. Nada mas lanzar la primera caña, ya que no me había dado tiempo ni a sacar la segunda, esta se destenso y fue Fernando el que me aviso. Una mojarra “seguro” le comente a Fernando, pero un tirón sacando hilo me hizo cambiar de idea, y la primera dorada picaba en el aparejo corredero.
A lo largo del día 8 doradas mas tomarían los anzuelos y 3 además los de Fernando que venía utilizando también un aparejo de cada.
Y el balance no podía ser mejor de 11 doradas capturadas y no fueron más debido a la fuerte corriente y el roamen existente en el pesquero, 6 de ellas habían comido en el aparejo finesse y no se había escapado ninguna. Solo destacar que al medio día una gran picada se soltó del aparejo corredero ya que un servidor estaba distraído por esa mala costumbre que tiene de hacer fotos cuando sale de pesca.
Así bien sacamos algunas conclusiones y podíamos decir que ese aparejo podríamos mantenerlo durante toda la temporada al menos en una de nuestras cañas. Solo deciros que el balance de este aparejo ha sido tremendamente eficaz a lo largo de toda la temporada y por esa razón este articulo no ha salido antes, ya que es bueno informar pero solo cuando uno está seguro de lo que escribe.
COMPLEMENTOS FINESSE
Algo que es muy importante a la hora de realizar la pesca con estos aparejos finesse es saber que hay que ser muy cuidadosos a la hora de sacar los peces, ya que los empatillados finos pueden causarnos alguna que otra mala pasada. En concreto las líneas para empatillar que hemos utilizado han sido GAMMA EDGE 0,30 mm, DAIWA WILDERNESS de 0,28 mm y GAMMA ICE de 0,25 mm.
La línea que hemos montado en el carrete y que ha sorprendido muy gratamente a todos los compañeros que la hemos utilizado ha sido GAMMA FLUORESCENT BLUE de 0,15 mm y GAMMA VIS GOLD en el mismo diámetro, con la sorpresa que 300 metros de esta línea considerablemente fina nos ha durado casi toda la temporada de verano, endulzándola y lubricándola con aerosol de silicona después de cada pesca.
Es importante que a la hora de la actividad no perdamos tiempo y que estemos muy concentrados ya que en multitud de ocasiones la actividad se concentre en un par de horas e incluso menos y para ello tendremos que estar bien preparados, anzuelos empatillados, agujas bien desatascadas para no retrasarnos al encarnar y la butaca en la línea de visión perfecta para no perder detalle de las picadas.
PLOMOS LANZADORES Y CAMUFLADOS
Otro componente que hace un aparejo más curioso si cabe es el plomo, si este es discreto, con un color imitación a la arena de la playa, puede ayudarnos en lugares en los que el plomo se queda al descubierto. Claro está que esto es decisión del pescador pero yo os pregunto ¿cuesta mucho ser curioso en los montajes?.
Por otro lado si el día nos lo permite y la corriente, el viento y el mar de fondo no nos dan mucho la lata, no es mala idea elegir plomos que nos permitan lanzar algún metro mas, para ello elegiremos los plomos mas aerodinámicos que podamos, siempre que estos nos tensen bien las cañas y nos permitan detectar las picadas a tiempo.
PROS Y CONTRAS
Todo no iba a ser bueno en este tipo pesca, un gran inconveniente que se nos presenta a los pescadores por libre utilizando este tipo de técnica, es que cuando los peces toman el anzuelo y no tienen un tamaño considerable es posible que vengan tragados dificultando así la labor de desanzuelado y causando daños irreparables al pez.
En piezas mayores la verdad es que siempre que rondan o sobrepasan el kilo de peso, no solemos tener problemas para soltarlos, ya que suelen clavarse bien pero casi siempre se pueden liberar bien. Como ventaja puedo deciros que utilizando líneas finas y empatillados finos, acompañados de un cebo poco voluminoso no será difícil que saquemos algunos metros más de hilo en nuestros lances que con otro tipo de aparejos.
¿SI O NO? A LOS PUNTERO HIBRIDOS
No se si lo he comentado en anteriores artículos, pero yo nunca he sido partidario de los punteros híbridos, al menos de los que conocía hasta el momento y siempre teniendo en cuenta que yo solo me limito a la pesca por libre, al menos hasta que aprenda.
Ya hace algún tiempo que se comercializan puntero híbridos algo más duros que los convencionales, estos nos permiten sacar algunos metros más que con estos más flexibles y a la misma vez nos proporcionan las mismas ventajas. En este caso tan solo llevo un año y medio pescando con las Tournament Caster Top Hybrid, pero la verdad es que son cañas a las que se adapta el pescador fácilmente y prueba de ello es la aceptación que están teniendo en el mundo de la pesca por libre y en el mundo de la competición. Son cañas a las que tendremos que colgarles plomos de al menos 125 grs si queremos tensarlas en condiciones y os aseguro que la acción de esta caña es muy dulce, delatando la más leve picada sin restar las prestaciones de una caña lanzadora, os invito a probarlas.
Espero que estas líneas os ayuden a engañar alguna doradas mas durante próximas jornadas de pesca y estos aparejos os den alguna que otra satisfacción al menos a los que no los conocierais ya!!! ¡¡¡BUENA PESCA!!!
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