
Amigos una vez más tengo el placer de introduciros en otra de las geniales salidas de Chico, otra más en la que obtiene una merecida recompensa, a las que ya nos tiene acostumbrado!!
Así que sin más os dejo con este fenómeno que seguro que nos dejará sin palabras de nuevo!!!
Un abrazo OMPARE!!!
Buenas a todos amigos, otra nueva salida entre temporales buscando el codiciado robalo, y esta ocasión con la compañía nuevamente del compañero Raúl, al que el veneno de la pesca le ha vuelto a poseer y no duda en hacerse de un buen abrigo y unos buenos bocatas para volver a echar unas horas de pesca en pleno invierno y con un frío que pela.
Sobre las 5 de la tarde estábamos listo y camino del pesquero para llegar con tiempo y luz de sobra para montar nuestros equipos antes de que anocheciera.
Una vez allí, la motivación se ponía por las nubes ya que el tiempo que había visto en las distintas páginas de internet predecían que no habría mucho movimiento de olas, que precisamente es lo que mas le gustan a estos depredadores, pero por suerte la predicción era erronea, había un bonito rebalaje y bastante espumerio lo que hacia presagiar una buena jornada de pesca.
PREPARANDO APAREJOS…
Empezamos montando nuestras cañas con urfes (sistema antienrredos) y plomos de pirámide de 180gr que si las corrientes no eran demasiado fuertes seguramente aguantaría sin ningún problema. De cebo, como casi siempre choco fresco de trasmallo que tan buenas satisfacciones me ha dado, y una gameta de 2 metros aproximadamente del 0,50 con un anzuelo del 3/0, serian suficientes para clavar algún pez que no fuera capaz de resistirse a una suculenta tira de choco.
COMENZAMOS LA ESPERA…
Las cañas ya estaban caladas y al parecer los plomos de pirámides nos dejarían pescar sin ningún problema, solo faltaba esperar y que la suerte nos acompañara.
El agua a medida que iban pasando las horas se ponían aún mas movidas cosa que me gustaba.
Pasaba una hora de nuestra llegada y Raul se estrenó con una bonita baila que había marcado su presencia dejando la caña totalmente tiesa y el hilo por el suelo, al menos ya vimos algo de movimiento.
Serian las 18:30 h. de la tarde cuando apareció esta pieza y desde entonces las horas pasaban y los cebos venían siempre intactos y sin ninguna presencia de vida, parecía que los peces se los hubiera tragado el mar, nunca mejor dicho.
Una hora tras otra, la noche empezaba a hacerse pesada ya no solo por el frío, sino por la nula actividad que había, era raro estando el agua tan buena para el robalo que no se diera ninguno pero bueno, ya se sabe que la pesca es así y que es mas fácil irte con un bolo para casa que con alguna captura.
LA ESPERANZA LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE…
Eran ya las 2:30 h. de la madrugada y habíamos fijado como hora de recogida las 3:00 h. cuando en una de las veces que enfoco mis cañas veo una de ellas tumbada hacia atrás totalmente destensa, con el hormigueo en el estómago fui casi corriendo para ella, en el momento que la cogí en mis manos y empecé a tensar de repente empieza a soltar hilo el carrete, Rauuuul….pescado gordoo !! la cara de felicidad me delataba y Raul se reía diciéndome…es gordo eh!!.
Tras una lucha preciosa, hasta que no lo ví en la arena no me quedé agusto, es increible que después de toda una tarde-noche sin actividad lo que te puede llegar a cambiar en 5 minutos!!
Decidimos echar una prórroga de una hora mas por si asomaba la cabecita otro bichejo de estos pero no hubo suerte, así que pusimos punto y final a esta jornada de pesca en la que una vez mas, un gran robalo hacia de una noche aburrida una noche fructífera.
Un saludo a todos, buena pesca!!
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